jueves

PR0fundittttttttttttttttttttttttad

A la tribu de los Profundos se le encomendó la labor de develar el misterio, de encontrarlo; de rescatar el símbolo y la magia en todas las cosas. De apreciar la belleza de las flores, de los prados, de los frutos. De encontrar los significados más íntimos en cada una de las estaciones, de mirar los amaneceres y atardeceres y descubrir en ellos las claves universales para todos los habitantes de ese paraíso terrenal. Vienen a encontrar la parte sutil en la apariencia, a reconocerla. Vienen a diseñar el jardín. Vienen a hacer del jardín una metáfora de la vida misma. Los profundos vienen a ver la vida como una obra de arte excelsa llena de poesía, música y misterio.
Cuando el río pasa por la tribu de los Profundos, ellos lo veneran y se sacrifican a él. El profundo se ahoga en un mar de lágrimas, se pierde en sentimentalismos, en romanticismos y en fugas hacia paraísos imaginarios. Pierde el momento presente y sufre por lo que no hay o por lo que podría haber sido. Su capacidad de apreciar la belleza deviene ahora en una incapacidad para disfrutar lo que hay y viven en una eterna insatisfacción. No se permiten disfrutar todo lo que hay ahora. Piensan que el jardín vecino es más hermoso, profundo y armónico que el propio. Se quedan bloqueados y comienzan a ver todo en tonos grises y negros y se tornan melancólicos y pesimistas. Se sienten a disgusto y malhumorados y piensan que nadie comprende su profundo dolor, que nadie es capaz de entenderlos o de entender su sufrimiento.
..

No hay comentarios:

Publicar un comentario